Frank Marshall y la jugada más espectacular de la historia

Hace hoy ciento cuarenta y un años, nacía en New York Frank James Marshall, extraordinario ajedrecista, que brilló nada menos que en la época donde estaban en pleno apogeo las carreras de figuras de la talla de Lasker, Capablanca y Alekhine. Campeón de su país durante veintiseis años ininterrumpidos, fue un jugador táctico por excelencia, creador de bellas combinaciones y autor de la que aún hasta hoy muchos consideran la más hermosa jugada de la historia del ajedrez.

Por Horacio R. Olivera

article-1340520-0C6A360D000005DC-408_306x350Ya desde muy joven Marshall se destacó como un jugador de gran categoría. Luego de bregar para abrirse paso en un ambiente competitivo en su país y haber logrado un triunfo resonante en el campeonato de EEUU en 1899, a principios del siglo XX viajó a Europa, con el propósito de alternar en los tableros con los más afamados maestros del Viejo Continente. Logró el triunfo en un torneo en Londres , lo que le dio la oportunidad de ser aceptado como participante en el fuerte Torneo de París en 1900, donde para sorpresa de todos alcanzó el tercer puesto, postergando, entre otros a los conocidos Maroczy y Schlechter, consiguiendo derrotar al gran Lasker en la partida individual.

De regreso a su país, y ya dentro de la élite mundial, en 1904 ganó el Campeonato Estadounidense, pero en un rasgo de la caballerosidad (virtud que siempre lo habría de destacar) no aceptó el título de campeón, en vista de que Harry Pillsbury, reputado como el mejor jugador de EEUU en ese momento, no participó en el torneo debido a estar ya aquejado de una grave enfermedad, la misma que finalmente lo llevaría a la muerte en 1906. Incluso Marshall no aceptaría el título sino hasta revalidar sus méritos en el campeonato de 1909.

En 1906 logró el triunfo en el torneo de Cambridge Springs, delante del mismísimo Campeón Mundial  Lasker, y poco después lo retó a un match por la corona. Lasker aceptó y el duelo se desarrolló a principios de 1907, en un original recorrido por seis ciudades estadounidenses, entre ellas New York y Washington. El resultado fue catastrófico para Marshall, pues el campeón hizo alarde de una superioridad contundente derrotándolo en ocho encuentros, con siete tablas; el americano no logró ganar ninguna partida. Ver http://bit.ly/2aLcafF

Marshall-y-Capablanca
Marshall – Capablanca

En 1909 Marshall jugó otro match, esta vez con el joven prodigio cubano José Raúl Capablanca, pero volvió a caer sin atenuantes, pese a mostrar su habitual ajedrez agresivo, muy combativo y enriquecedor (+1, =14, -8). Ver http://bit.ly/2aFwkBV

Tras estas malas experiencias, se dedicó solamente a jugar en torneos, olvidando los retos y matches, que solo amarguras le habían traído. Obtuvo en esos primeros años del siglo algunos triunfos resonantes, tales como los de New York 1911 y La Habana 1913, en ambos por delante del genial Capablanca. Asimismo, le cupieron muy buenas actuaciones en otros torneos de primer nivel, tales como por ejemplo en el legendario San Petersburgo 1912.

En 1936, después de veintisiete años como campeón de su país, decidió no volver a participar en torneos para revalidar su título y así abrir paso a los más jóvenes, lo que permitió el arribo de Samuel Reshevsky al primer plano del ajedrez estadounidense.

No podemos dejar de destacar, antes de terminar con esta breve semblanza, dos hechos relativos a este maestro que han quedado grabados a fuego en la historia de nuestro juego.

El primero se refiere a la variante de gambito en la apertura Ruy Lopez, que hasta hoy lleva su nombre: “el contraataque Marshall”. Se dice que Marshall ideó el interesante sacrificio de peón contra esta apertura, mucho tiempo antes de llevarlo a la práctica, pues tenía la intención de sorprender a Capablanca en la primera oportunidad que hubiere. Y esa oportunidad se dio en el torneo de New York en 1918, al enfrentarse al cubano. Pero resulta que, aunque sorprendido por esa jugada nueva, agresiva y peligrosa, Don Raúl se comió el peón y terminó refutando el plan del norteamericano, alzándose con la victoria. No obstante, y como es sabido, durante los años posteriores hubo nuevas ideas sobre el planteo y el “contraataque Marshall” sigue hoy vigente en el mundo competitivo.

DG3
Posición después de 23… Dg3!!

El segundo caso es el de la partida Levistky-Marshall, jugada en Breslau 1912. En ella, promediando el medio juego, Marshall jugó la sorprendente 23…Dg3!!!, colocando a su Dama de tal forma que quedaba atacada por dos peones y por la Dama rivales! Por supuesto, era la jugada ganadora, pues cualquier captura llevaba irremisiblemente a la derrota al bando blanco. Cuenta el mismo Marshall en sus memorias, que el público se puso de pie al abandonar Levitski y comenzó a arrojar sobre el tablero monedas de oro, en señal de reconocimiento a la genialidad del maestro. Muchos aún estiman ese Dg3!!! como la más bonita jugada realizada jamás sobre un tablero de ajedrez.

Las dos partidas motivos de estas “apostillas”, como así también otras del gran jugador americano,  pueden verse en el VISOR.

Frank Marshall, ajedrecista excepcional, brillante combinador, luchador tenaz y caballero del tablero, falleció en New York en 1944.


Para quienes quieran conocer el juego de Frank Marshall recomendamos visitar http://bit.ly/2aAA6B8, donde podrán reproducir todas sus partidas


El nacimiento del Contraataque Marshall


Levitsky – Marshall


 

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