Marguerite Yourcenar

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

La autora de Memorias de Adriano incluyó al ajedrez en varios pasajes de su obra y su estudio. Amiga de Jorge Luis Borges, y de Roger Caillois, tras la muerte de este último ingresó finalmente en la Academia Francesa, y en su alocución inaugural, donde repasó parte de la obra de Caillois (autor del célebre «Los juegos y los hombres»), desarrolló conceptos de gran nivel para con el juego: «El jugador de ajedrez, preocupado únicamente, según parece, por problemas abstractos, opera en sí esa metamorfosis que consiste en convertirse por un tiempo en su propio adversario, con el fin de mejor prever los golpes que tendrá que evitar y los dilemas que deberá resolver». Los repasamos y disfrutamos, a 19 años de su inmortalidad.

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

La autora de Memorias de Adriano incluyó al ajedrez en varios pasajes de su obra y su estudio. Amiga de Jorge Luis Borges, y de Roger Caillois, tras la muerte de este último ingresó finalmente en la Academia Francesa, y en su alocución inaugural, donde repasó parte de la obra de Caillois (autor del célebre «Los juegos y los hombres»), desarrolló conceptos de gran nivel para con el juego: «El jugador de ajedrez, preocupado únicamente, según parece, por problemas abstractos, opera en sí esa metamorfosis que consiste en convertirse por un tiempo en su propio adversario, con el fin de mejor prever los golpes que tendrá que evitar y los dilemas que deberá resolver». Los repasamos y disfrutamos, a 19 años de su inmortalidad.

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

Marguerite Yourcenar: el ajedrez símbolo que rebasa toda vida

Fue novelista, poetisa, dramaturga y traductora francesa, nacionalizada estadounidense. La autora de Memorias de Adriano incluyó al ajedrez en varios pasajes de su obra y su estudio. Amiga de Jorge Luis Borges, y de Roger Caillois, tras la muerte de este último ingresó finalmente en la Academia Francesa, y en su alocución inaugural, donde repasó parte de la obra de Caillois (autor del célebre «Los juegos y los hombres»), desarrolló conceptos de gran nivel para con el juego: «El jugador de ajedrez, preocupado únicamente, según parece, por problemas abstractos, opera en sí esa metamorfosis que consiste en convertirse por un tiempo en su propio adversario, con el fin de mejor prever los golpes que tendrá que evitar y los dilemas que deberá resolver». Los repasamos y disfrutamos, a 19 años de su inmortalidad.