Atahualpa o el primer ajedrecista latinoamericano

Atahualpa fue el breve último gobernante del imperio Inca, y a él se le atribuye el denominado gambito que lleva su nombre.

03d1d5_e211ba6e5c1df5557a1771e9ae8abeb8 Tal como señaló el explorador y cronista español Juan Díez Betansos, fue descendiente de Huayna Capac, accedió al trono tras una feroz lucha bélica por la sucesión. Atahualpa logró entrar con su ejército a Cusco, asesinar a Huáscar, su hermanastro, y ser emperador. Su liderazgo fue corto ya que, tras la llegada del conquistador Francisco Pizarro, el gobernante fue engañado y capturado el 16 de noviembre de 1532. Ocho meses después, el 26 de julio de 1533 fue ejecutado, a pesar de haber pagado un cuantioso rescate exigido por los invasores españoles para su liberación.

El detalle que hoy nos convoca, sin embargo, es una de las historias que contienen esos meses de encierro y que, si bien no se trata de un hecho ciento por ciento comprobable, hay algunos indicios que dan cuenta de la afición del inca por el juego y, a la postre, del origen del Gambito Atahualpa.

Cuenta la historia que durante su encarcelamiento en Cajamarca, Atahualpa aprendió a jugar al ajedrez de observar partidas de sus guardianes. Crónicas de época sugieren partidas de los españoles Hernando de Soto, Juan de Roda, Blas de Atienzu, Francisco de Chaves, y Riquelme, el tesorero de la expedición quien tendrá un papel central en esta historia.

gambito atahualpaEn la partida que se suele contar como fundamento de la afición del inca, el tesorero jugaba con ventaja frente a Soto, quien fue alertado por un Atahualpa espectador del juego. Se cuenta que la intervención del emperador para sugerir una movida, evitó  que Hernando de Soto cometiera un error. De esa manera, en lugar de mover un caballo, hizo caso al inca y jugó la torre. Soto ganó finalmente la partida. Después de aquella demostración, la historia sugiere que los conquistadores comenzaron a invitar al prisionero a jugar y que, de aquellas partidas que no pueden ser confirmadas, data el origen de lo que hoy conocemos como Gambito Atahualpa, y que consiste en una serie de movidas que implican un sacrificio inicial, y donde, ante 1.e4 se ofrece 1… f5 2. exf5 Rf7 3. Dh5+ g6 4. fxg6+ Rg7. Las blancas quedan con peones de mas a cambio de desarrollo. El negro no esta enrocado pero como las blancas solo sacaron la Dama no pueden ejercer una ofensiva.

Retornando a la historia, el protagonismo del tesorero es determinante pues a él le atribuyen la suerte del Inca, y en particular, se sugiere que aquella intromisión que le costó la partida a Riquelme, habría generado la reacción vengativa contra el Atahualpa, puesto que el tesorero habría votado a favor de la ejecución del emperador, dotando a la historia de mayor dramatismo.

En las fronteras que separan a los mitos de la realidad histórica, nunca se sabrá si el Gambito que se le atribuye a Atahualpa fue producto de una jugada que se presenta como fuera de la lógica. Sin embargo, no existen antecedentes en la historia de esta respuesta “Inca”. Allí radica el misterio de aquella jugada, y quien sabe, el nacimiento de una identidad de juego latinoamericano.


«Atahualpa»
Ficha técnica:
Duración: 18’ 30’’
Directores: Iván García y Jimmy Entraigües
Escrito por: Agustín Gutierrez, Jimmy Entraigües y Cristian Bernard, basado en el cuento ‘La partida’ de Jimmy Entraigües.
Actores: Frank Spano (Atahualpa) y Joan Carles Garés (Pizarro), entre otros.

Atahualpa o el primer ajedrecista latinoamericano
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