Borges y un niño
Ese niño, devenido en adulto, se conmoverá una y mil veces a la hora de escuchar al propio Borges recitar los sonetos Ajedrez, esos que fueron expresados con su temblorosa y algo dubitativa voz.
Viktor Korchnoi, una vida para el ajedrez
Amado y odiado, ha pasado a la historia no solamente por la extraordinaria calidad de su juego y su aguerrido y temerario estilo de juego, sino por haber sido el primer Gran Maestro en desertar de la Unión Soviética.
El genio de Da Vinci se reflejó (también) en el espejo del ajedrez
No es extraño que una personalidad tan inquieta y tan ávida de conocimiento como Leonardo, pudiera extender el ámbito de sus intereses al ajedrez, un juego que era crecientemente difundido y respetado en los círculos sociales de poder frecuentados por él.
Raimundo García, el olímpico excampeón argentino y su vigencia a la hora de los sueños y de la sabiduría
Hoy (a la hora de la sabiduría), como ayer (a la hora de los sueños), Raimundo García sigue evidenciando la necesidad vital de desplegar su talento en el mundo escaqueado.
Karpov, el talento de un verdadero campeón
La brillante carrera de este genial jugador, la belleza de sus partidas, la sobriedad de su estilo y la inquebrantable voluntad de vencer de la que hizo gala, ha marcado a toda una generación.
Wilhelm Steinitz y una nueva visión del ajedrez
Fue el primer Campeón Mundial oficial y el primero en sentar los principios básicos del juego posicional.
Carlos Fuentes, el escritor mexicano y el ajedrez
De la mano del investigador y Maestro FIDE Sergio Negri, recorremos algunas de sus novelas donde el ajedrez dice presente.
Mikhail Botvinnik, el patriarca del ajedrez soviético
Fue el heredero de los grandes jugadores de inicios del Siglo XX y se mantuvo en los primeros lugares de la élite mundial durante más de treinta años, convirtiéndose en el símbolo de la supremacía del ajedrez soviético de esa época.
Nabókov y su pasión por el ajedrez
El escritor ruso tiene una cualidad que lo torna en un caso del todo especial: su conocimiento de su práctica a nivel técnico fue tan profundo, y su pasión por los escaques tan prototípica que, incluso, se dedicó a componer estudios de ajedrez con producciones de notable calidad.
Benjamin Franklin, el ajedrez como recurso diplomático y en su faceta moral
El norteamericano, a quien con toda justicia se lo considera uno de los padres fundadores de los EEUU, fue muchas otras cosas a lo largo de su rica existencia.
