Najdorf, un ajedrecista de excepción

No es exagerado caracterizar a Miguel Najdorf como el más grande exponente del ajedrez argentino en toda su historia, ni como uno de los mejores del mundo. Repasemos su carrera.
Juegan todos y ganan
No es exagerado caracterizar a Miguel Najdorf como el más grande exponente del ajedrez argentino en toda su historia, ni como uno de los mejores del mundo. Repasemos su carrera.
Fue el primer Campeón Mundial oficial y el primer ajedrecista en sentar los principios básicos del juego posicional.
Cuando Smyslov, pese a sus extraordinarias cualidades vocales, no calificó para formar parte como barítono en el ballet Bolshoi, de Moscú, la lírica perdió un magnífico exponente y el ajedrez ganó un verdadero campeón.
Amado y odiado, ha pasado a la historia no solamente por la extraordinaria calidad de su juego y su aguerrido y temerario estilo de juego, sino por haber sido el primer Gran Maestro en desertar de la Unión Soviética.
Los ajedrecistas de todas las generaciones le estaremos reconocidos a este excelso pionero de nuestro juego-ciencia tan amado, quien nos dejó un legado que es y será imperecedero.
Su nombre está indisolublemente asociado a un nuevo enfoque del ajedrez, que vio la luz en la primera mitad del Siglo XX.
Este verdadero “Monstruo Sagrado” del ajedrez del Siglo XX, ha dejado su impronta en la dilatada y fecunda actividad que desarrolló a lo largo de su exitosa carrera.
Una vida por demás agitada resultó ser la de este singular personaje, quien empañó con sus actividades delictivas una carrera deportiva que pudo ser brillante.
Fue uno de los escritores más leídos en Europa y el más traducido en el tiempo entre las guerras mundiales. En esta reseña, repasamos su extensa y exitosa obra literaria, y fundamentalmente, la que tiene al ajedrez como protagonista.
Su personalidad explosiva y contestataria, la manera en que sostenía sus principios ajedrecísticos, las enseñanzas que impartió a sus discípulos y su protagonismo central en el ajedrez durante casi cuarenta años, hicieron de él una figura excepcionalmente singular en la historia del juego.